POSITIVISMO, GENESIS DE LAS CIENCIAS SOCIALES

POSITIVISMO, GENESIS DE LAS CIENCIAS SOCIALES

El campo de las ciencias sociales se ha visto inmerso en un exhaustivo proceso, realizado desde un enfoque a la corriente positivista, hasta llegar a un positivismo lógico (Garcés, 2016) explicando la forma de generarse el conocimiento en el campo de las ciencias sociales. Para poder evidenciar esto se propone diferenciar el concepto de conocimiento para Descartes, Hume y Comte y del surgimiento del positivismo lógico para relacionarlo con las ciencias sociales.

Para Garcés, las relaciones internacionales tiene un enfoque positivista. Lo que resultaría que las ciencias sociales también tienen un enfoque positivistas puesto a que las relaciones internacionales están basadas en corrientes influenciadas por las ciencias sociales con el objetivo de comprender la interacción de los estados y demás actores dentro del sistema internacional (Cervo, 2008).

Con base a esta concepción de la corriente positivista expresada por Garcés, vamos a tomar en consideración los autores expuestos en la introducción, refierese al concepto de Descartes en desmitificar la naturaleza, preocupándose con la verdad, con una verdad absoluta y real. El conocimiento no solo se genera a través de los sentidos, puestos que estos son engañables, también tiene que basarse en la razón. La existencia de un mundo independientemente de la mente que puede conocerse como es. Está a favor de las aproximaciones mecánicas a la deducción, apoya el conocimiento newtoniano de lo general a lo particular.

Un siglo más tarde Hume que es empirista, considera que el conocimiento se genera a través de lo que percibe por medio de mis sentidos. Hay 2 tipos de conocimiento, el primero, el conocimiento de la relación entre ideas donde se genera conocimiento de otro tipo como la aritmética (pensamiento cartesiano). El segundo es el conocimiento de los hechos, dirigida desde lo observable, lo que ha sucedido, ha pasado, percibir con los sentido (empirismo).  Para cerrar su raciocinio Hume define a la causalidad como algo que no se puede observar siendo así la coyuntura causa efecto.  

En el transcurso del Siglo XIX y XX surge August Comte, quien es considerado el padre de la sociología moderna, con base al positivismo con la aplicación del método de las ciencias naturales  en las ciencias sociales para descubrir el comportamiento social. Con el surgimiento del circulo de Viena (positivismo lógico) que pretende hacer de la filosofía una ciencia, queriendo hacerla objetiva, concentrándose en el significado cognitivo, partiendo del presupuesto que todo aquello que es cognitivo es objetivo. Existe una variedad en las   ramas de las ciencias que estudia objetividad es subjetivo como la ética, estética, metafísica. Pero lo que realmente interesa es el cocimiento sin juicio de valor, el conocimiento debe ser objetivo. Se presenta dos maneras de obtener este conocimiento, la primera es la analítica que proviene del conocimiento general a priori, como las matemáticas.  Y la otra es la sintética que proviene del conocimiento posteriori verificado con la observación, como la física y la química.

Por último, Garcés trata del positivismo lógico que se concentra en la tradición de buscar leyes universales usando la idea deductiva nomotético^[1], de lo general a lo particular. En 1950 se incorpora el elemento de la rama de las matemáticas, la estadística. Siguiendo en la línea de raciocinio de Garcés, el empirismo Lógico habla de probabilidades mediante la estadística, teniendo en cuenta la aceptación de un cierto margen de error. El Positivismo lógico genera conocimiento objetivo porque para el positivismo la realidad del mundo es objetiva, con la capacidad de identificar leyes partiendo de la premisa de que puedo conocer al mundo tal y como es independientemente de la mente desde una manera subjetiva.