Mar de aral

La Crisis del Mar de Aral

Introducción

Si la ecología fuese la primera disciplina de grado en las escuelas en el mundo, los pequeños estudiantes aprenderían con certeza acerca de la tragedia que se ha abatido sobre el mar de Aral. Puesto que es casi imposible encontrar un ejemplo de cómo la capacidad del hombre para intervenir en la naturaleza en forma desastrosa llevo a la agonía del que alguna vez fue el cuarto lago más grande en el mundo.

Situado en el Asia central, entre dos antiguas repúblicas soviéticas - Kazajistán y Uzbekistán - el Aral originalmente ocupaba una superficie de 68.300 km2, El agua salada se suministra principalmente por dos grandes ríos, el Syr Darya y el Amu Darya, cuyas cuencas se extienden a otros países vecinos - Tayikistán, Kirguistán y Turkmenistán, más allá de Afganistán e Irán - que cubre un área total que bordea los dos millones de kilómetros cuadrados.[pic 1]

Planteamiento

Como Región se la conoce como árida y semi-árida, y por lo tanto el riego artificial es muy antiguo: hay indicios de que se haya usado durante más de dos mil años, siempre de una manera sostenible. Pero el gran cambio en esta dirección se inició en la década de 1930 cuando los gobernantes soviéticos decidieron transformar la zona, económicamente insignificante, un importante productor de algodón. La fibra, llamado el momento del "oro blanco", estaba segura fuente de ingresos en un momento difícil de la economía mundial.

[pic 2] Foto de buques soviéticos sobre el Mar de Aral (década del 30´)

Dato a tener en cuenta: La producción de algodón tiene tres principales efectos negativos: Consume grandes cantidades de agua en la estructura de riego por surcos Requiere más mano de obra debido a la falta de capacidad financiera de los agricultores Contamina el agua y el medio ambiente, debido a la mezcla de agua de campo utilizado completa con productos químicos y fertilizantes con río o agua potable subterránea. (Fuente www.foa.com)  

El problema comenzó en la década de 1930 cuando los gobernantes soviéticos decidieron convertir la zona en un productor de algodón

Un ambicioso programa de irrigación de Asia Central, llevado a cabo durante la época de la Unión Soviética, es una de las causas principales del desecamiento  del Mar de Aral. El bombeo excesivo de agua de los ríos Amu-Dar’ya y Syr-Dar’ya, con el fin de irrigar las tierras agrícolas, provocó un desequilibro del ecosistema. El desecamiento del Mar de Aral se cita como uno de los mayores desastres ambientales causados por el hombre.

Las prácticas de siembra tradicionales de la región fueron el tema de la agricultura de riego intensivo, gracias a la construcción de grandes canales - el más grande de ellos, el de Kara Kum se inauguró en 1956 para desviar parte de las aguas del Amu Darya. No se puede negar que ha habido cierto éxito: entre 1960 y 1980, el área representó un incremento del 70% en la producción total de algodón de la Unión Soviética, y hoy Uzbekistán se erige como el poder de algodón. Pero el costo social, económico y ambiental de este hecho es incalculable. Hasta 1960, la situación se mantuvo relativamente estable, incluso con riego teniendo los ríos (y perder la mayor parte del desierto, por las debilidades estructurales de las obras y la evaporación) casi el 50% del caudal de sus aguas.

A partir de ahí, sin embargo, el nivel medio del mar comenzó a caer. Entre 1960 y 1969, eran 20 centímetros por año, los cuales fueron a 60 cm en la década de 1970 y un metro de la década de 1980 se encontraba en los primeros años de esta década, además, que el volumen de agua que recibe el Aral llegó a cero.

Política

Hasta entonces, el gobierno soviético no dio la debida importancia a quién iba en el rincón de Asia Central. Hablaba incluido - con la arrogancia típica de las dictaduras - para revertir el flujo del río Ob, ya no habría de desembocar en el Océano Ártico para volcar sus aguas en la región de Aral.

El entonces Secretario General del Partido Comunista, Mijaíl Gorbachov, puso fin a estas ensoñaciones y, en 1988, el Comité Central ha establecido que la siembra de algodón se reduciría con el fin de permitir que el Aral volviera a recibir agua en cantidades crecientes hasta 2005.

Algunas mejoras se vieron entonces, pero la caída de Gorbachov en 1991, puesto en manos de las cinco ex repúblicas soviéticas implicado el cumplimiento de esa determinación. La inercia que resulta predecible que profundizó el desastre.

En la década de 1990, el sangrado continuo hizo la división de mar en dos, con un aumento dramático en la salinidad del agua: antes de 10 gramos por litro, que se elevó a 45 gramos por litro - y en algunas partes del Aral Sur llegó la asombrosa cifra de 98 gramos por litro. El promedio actual es de alrededor de 33 gramos por litro.

HOY

La cuenca del Aral es asolada por la desertificación (que llegó a más de 30.000 km2 de los fondos marinos) y contenía las tormentas de polvo tóxicas. La reducción en el nivel del mar ha dejado al descubierto enormes bancos de sal, los fuertes vientos llevan a la cordillera del Himalaya, y el agua de riego restante formado lagos contaminados por pesticidas - algunos tan grandes que han recibido nombre.

Mientras que los veranos se volvieron más cálido y más corto, los inviernos se han vuelto más estricta y largo - un cambio que llevó a muchos agricultores a intercambiar algodón por el cultivo del arroz, que requiere más agua. De las 73 especies de aves, 70 de mamíferos y 24 de peces antes de encontrarse en la zona, la mayoría murieron o emigraron a otros lugares.

Devastación profunda afectó a la industria de la pesca, una vez floreciente, que en el primer semestre de 1960 emplea alrededor de 60.000 personas. Ante la vista de varios barcos varados lejos de la costa, las autoridades abrieron canales para llevarlos a mar abierto - y nada fracasaron, porque el nivel del Aral bajó más rápido que su capacidad para cavar las zanjas.

Con esto, la pesquería se acabó en 1982, y las plantas de procesamiento de pescado congelados traídos de otras regiones para mantener los pescadores locales empleadas fueron cerradas en 1991. El telón de fondo de este ecosistema rápido deterioro es la lucha para conservar la amplia oferta vez de la vegetación que se cultiva en la región. El más sediento de los cultivos son predeciblemente algodón y arroz. La primera de ellas, el algodón, todavía pone Uzbekistán el segundo exportador de algodón en el mundo. Con las cuotas del gobierno para el crecimiento de algodón sin cesar, la cifra para el medio ambiente sigue creciendo y causando estragos en la región. Un tercio de la moneda extranjera obtenidos por el país depende del algodón cultivado en la tierra árida de la región del Mar de Aral.