INFLUENCIA DEL PORTUGUES EN EN EL ESPAÑOL
Dissertações: INFLUENCIA DEL PORTUGUES EN EN EL ESPAÑOL. Pesquise 862.000+ trabalhos acadêmicosPor: • 11/10/2014 • 489 Palavras (2 Páginas) • 564 Visualizações
Influencias portuguesas en el castellano
La influencia del portugués sobre el castellano, no obstante la vecindad geográfica, resulta muy pequeña si la comparamos con las del francés y el italiano y en nuestros días con la del inglés.
No fue así en los orígenes de la literatura castellana, cuando el gallego —antecedente del portugués — era la lengua lírica de Castilla, ni cuando en la época de los Austrias lo portugués y lo castellano vivieron su periodo de máxima interpenetración, con una nobleza castellana influida por las maneras y el espíritu portugués y con unos escritores portugueses (Gil Vicente, Camoens y Sa de Miranda entre otros) que indistintamente se valían de una y otra lengua.
Algunas de las incorporaciones del gallego-portugués han decaído muy considerablemente y sólo podemos hallarlas en viejos textos literarios: ledo (alegre), brinquiño (dije), menino (caballero servidor, desde niño, de la reina y los principes), sarao (fiesta nocturna de gente principal, coexistente con el popular «serano» del occidente leonés: Sanabria, La Cabrera), chumacera (pieza en que se apoya un eje). Otras se han mantenido hasta el presente: muñeira (del gallego «muiñeira»,- derivado de «muiño» = molino y expresiva de una danza regional), alguien, en ciertas zonas populares «alguien» (del portugués «alguem»), mermelada, cachimba, morriña, macho, chopo, chubasco, achantarse, vigía, arisco (del antiguo «areisco», derivado a su vez de «areia» = arena, y por extensión áspero, en relación con el trato humano), así como portugués (antes portogalés) y Lisboa (antes Lisbona).
Payo (contracción de Pelayo, en el sentido de hombre rústico, dada la frecuencia de este nombra entre labriegos, y sinónimo de atontado y s¡n gracia en el ámbito gallego) ha venido a confundir su primitiva significación con el «payo» de la jerga gitana, equivalente de persona ajena a su raza. «Ainda mais» (además), registrado en el diccionario de la Academia, se utiliza muy poco y casi siempre con intención irónica.
De todas las supervivencias del influjo gallego-portugués en castellano, la más curiosa es la expresión «echar de menos».
Existía en portugués la forma «achar menos», con un primer elemento del mismo origen etimológico que nuestro «hallar». «Achar menos» en Portugal y «hallar menos» en Castilla coexistieron para indicar la falta de algo o alguien anteriormente dado. La forma castellana se documenta a partir del siglo XIII y subsiste hasta comienzos del XVII. Pero ya a partir del XVI aparece un «echar menos», con castellanización o erróneo entendimiento del portugués «achar». Don Pedro Pacheco Girón, por ejemplo, en 1648, dice a propósito de Quevedo, después de su muerte: «... y de papeles muchos originales de sus escritos, que siempre traía consigo, se echaron entonces menos gran suma».
En el siglo XVIII, este «echar menos» se convierte en «echar de menos», con un «de» que Corominas, atribuye a influjo de construcciones como «echar de ver», «echar una libra de más»,etcétera. Por lo expuesto, y atenidos al significado general del verbo «echar», el «echar de menos» castellano no tiene sentido
...