Uso de drogas

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología

Curso de posgrado ‘Uso de drogas una perspectiva histórica y socioantropológica’

2do. Cuatrimestre 2004

‘LA MEDICALIZACION DEL SUICIDIO’

Docente: Lic. Maria Isabel Menéndez

Alumna: Lic. Iliana Díaz Kuaik

INTRODUCCION

El presente trabajo pretende dar cuenta de un estudio en el que se ha empleado de forma complementaria las técnicas cualitativas y cuantitativas.

El mismo se llevo a cabo en la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio, utilizándose metodológicamente la observación participante y el análisis de documentos escritos con el objetivo de determinar la relación existente entre el uso de fármacos y los suicidios.

He elegido la Secretaría y las fichas telefónicas como material de estudio. Entiendo que estas dos fuentes son las mas adecuadas ya que las mismas me dan un panorama del movimiento en general -y a su vez detalles de los mismos- de lo que sucede en la Asociación. Es importante destacar que en este ámbito la mayoría de los llamados telefónicos no concretan su entrevista, por lo cual pocos de ellos comienzan un tratamiento. Es por ello que he elegido estas fuentes, de lo contrario debería replantearme mi objetivo.

A través del curso realizado sobre Uso de Drogas, han surgido en mi serie de interrogantes que no me hubiera cuestionado de otra manera, lo que yo he denominado en este trabajo como: la medicalización del suicidio.

Esto me impulso a realizar una pequeña investigación de lo que está sucediendo en la Asociación y el impacto que la industria farmacológica esta teniendo en el tratamiento del suicidio.

El desempeño de un rol activo en la Asociación ha representado algunas ventajas en lo que respecta a la accesibilidad al campo y a materiales de archivo, la disposición de las personas implicadas, el establecimiento del rapport; y algunas limitaciones en lo que al rol de observador se refiere, mi relación directa con el medio, y la neutralidad necesaria.

Para poder sortear dichas limitaciones he elegido una actividad en la que no estoy implicada directamente y en la cual no cumplo ninguna función, ya que mi pasantía por la asociación se realiza en el área de Prevención y Orientación.

Como ya exprese, a partir del curso surgieron inquietudes referente a la pasantía que estoy realizando en dicha institución, y me pareció importante aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre algunos aspectos no tratados –y que hacen a las estrategias de intervención- ya que en los últimos años el suicidio ha aumentado de forma alarmante en todos los países del mundo. Tal es así, que se ha ubicado en la primer causa de muerte de los adolescentes junto con los accidentes de tránsito, y la tercera en los adultos, siendo las dos primeras los accidentes de tránsito y las afecciones coronarias.

Asimismo, para poder entender este aumento también hay que dejar de buscar grupos de riesgo para detectar situaciones o factores de riesgo y apuntar preventivamente a estos.

Comenzare la exposición del trabajo retomando algunos aspectos generales y pertinentes sobre la problemática del suicidio para luego poder exponer y analizar los datos obtenidos.

DEFINICIONES

Aunque la finalidad de este trabajo es presentar una investigación sobre el uso de drogas y el suicidio desde una perspectiva antropológica, creo necesario aclarar - aunque sea brevemente - algunos conceptos sobre el suicidio.

La palabra ‘suicidio’ había sido utilizada por primera vez en 1737 por el abate Desfontaines. Fue retomada posteriormente por los enciclopedistas, pero debió esperar al siglo XIX para que su estudio fuera encarado en profundidad. Ya desde esta época se oponen dos escuelas, cada una proponiendo una tesis sobre la determinación del suicidio: una psiquiátrica y la otra sociológica.

Las doctrinas psiquiátricas pusieron su acento en el estudio de la patología mental y la reacción suicida, considerando a ésta última como un síntoma psicopático.

Por el contrario para Durkheim y la escuela sociológica, el suicidio no se puede explicar como actos meramente individuales, sino como la resultante de un condicionamiento conjunto: influencia familiar, social, religiosa, etc.

A través de datos estadísticos llegaron a la conclusión de que la tasa de suicidios propia de cada sociedad es un fenómeno que no podía explicarse a través de los atributos individuales, sino del tipo de relación que se dan en cada grupo social. Según su teoría a mayor cohesión social menor taza de suicidios. Cuando los tejidos sociales proporcionan estabilidad, permanencia, se generan valores y normas colectivas que regulan conductas y generan sentimientos de pertenencia.

S. Freud en 1917 en ‘Duelo y Melancolía’ se refiere a la agresión dirigida hacia el propio sujeto que da cuenta de la existencia de autorreproches e ideaciones suicidas que, con frecuencia, se manifiestan en las depresiones melancólicas. Al decir de Shneidman, en la posición freudiana el suicidio es un homicidio que hace un giro de ochenta grados.

Las teorías psicológicas del suicidio actualmente consideran al suicida desde aspectos físico, psíquico y social. A través de estudios epidemioógicos (Casullo 1994) han permitido establecer comportamientos vinculados con las ideaciones e intenciones suicidas (comportamientos depresivos, impulsivos y desintegrados) que posibilitan la detección de factores de riesgo en pos de la prevención y el tratamiento del mismo.

Dada la diversidad de acepciones existentes, parece conveniente adoptar definiciones amplias que permitan considerar diferentes aspectos de la conducta suicida:

- suicidios: incluyen todas las muertes que son resultado directo o indirecto de comportamientos ejecutados por la propia víctima la que es consciente de la meta a lograr.

- parasuicidios: comprende conductas variadas que incluyen desde gestos e intentos manipuladores hasta intentos fallidos de terminar con la vida propia.

- ideaciones suicidas: procesos cognitivos y afectivos que varían desde sentimientos sobre la falta de sentido del oficio de vivir, la elaboración de planes para quitarse la vida, hasta la existencia de