La construcción social del cuerpo según el discurso de la belleza.

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Teoría de la Educación Física 1. 2016

Trabajo Final.

La construcción social del cuerpo según el discurso de la belleza.

Fecha de entrega: 24/06/2016

Alumno: Franco Kaltenbach Nahuel

Numero de legajo: 107252/3

Ayudante: Luis Uro Martin

Día de la clase teórica: Miércoles (Achucharro)

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Introducción: El desarrollo del cuerpo en la sociedad.

Se verán divididos en 2 partes los hacer es cotidianos de los sujetos en cuestión. Esta fragmentación abordara al ocio y al trabajo en términos de inversión de tiempo, goce y producción. Por ende cada individuo tendrá una participación en la sociedad, esta participación estará influenciada en la manera en la que los sujetos se desarrollen en el contexto dependientes de su trabajo, sus gustos, sus prácticas asignándoles un lugar debido a un orden social, impactado por la cultura.

Generando cierta discordia del concepto que tenemos de sociedad (conjunto de personas que se  relacionan entre si compartiendo una misma cultura en un espacio y tiempo determinado) nombrando esa definición de dicho concepto es imposible dar por hecho, de que cada sujeto, tenga la misma relación con uno mismo, su dispar o el sistema. Dando una atención específica al cuidado del cuerpo formulando hábitos sociales  pertenecientes a cada sector social tanto alto como bajo que formatearan al humano disciplinándolo y utilizándolo anexándolo de su contexto. Haciendo un hincapié en la fuerza a los sectores bajos por la cual es necesaria para el trabajo diario, al contrario que en los sectores altos que ellos priorizan la forma de su cuerpo, tanto en la salud como en la belleza, esta priorización se debe por que las clases más altas occidentales nacen con la predisposición del cuidado de su estética y tienen los recursos necesarios para su mantenimiento logrando una diferencia diferenciación entre unos y otros. Siendo paradójica la idea de las altas posibilidades que tienen los humanos a la hora de  relacionarse con y por el mundo consecuentes, por la escases de sus instintos, proporcionándoles una plasticidad considerable. Al contrario que los animales no humanos, siendo ellos dependientes únicamente de sus instintos con el fin de subsistir como especie, con una carente dirección de desarrollo fijada solamente por lo biológico en un mundo cerrado.

Desarrollo: El capital físico según los diferentes modelos de representación.

Una vez aclarada esta distinción social, entenderemos que no todos tenemos las mismas posibilidades de obtener lo que el sistema demanda. Tal exigencia que se impone está engendrando una idea superficialista dentro de la cultura, propagándose continuamente a través de los medios de comunicación masivos (Televisión, internet, publicidades graficas)
Manipulando cuerpos ideales para la promoción de X productos. Estos cuerpos ideales capitalizados por la sociedad serán utilizados como modelos a seguir, concluyendo en formas de cuerpo estereotipadas. Teniendo tal impacto social que generaran una mirada priorizante a la fachada del cuerpo, su aspecto físico, abriendo un amplio abanico en la forma de emplear el cuerpo y trabajarlo asignándole un sobre valor al cuerpo.

Por ejemplo una publicidad de un colchón, suponiendo que en él se encuentre posando una modelo ¿parecería más llamativo ese formato o en que su lugar se encontrara una persona con una imagen descuidada? En el ejemplo presenciamos como la moralidad es superpuesta por el deseo ocupando un cambio en las costumbres de consumo, de lo que quiero o lo que necesito influenciado por la belleza. Materializándolo al cuerpo como un objeto de lucro personalizable regido por los principios de la delgadez, belleza y juventud.

Trascendiendo un ciclo consumista que tiene como fin comprar objetos para ser feliz, es decir, hay una relación y dependencia de lo que uno vale y la imagen que tiene con la posesión material y esto es factible para todos los casos. La moral de un sujeto con un cuerpo aproximado al cuerpo ideal, no es la misma que la de un sujeto fuera de la realidad preestablecida. Es por este motivo que, al “seguir la corriente” se genera una concientización (autocontrol), desde la clase dominante que es la burguesía, hacia las clases más bajas que casualmente son las obreras. A cuanto mejor sea la imagen que de una persona esta tendrá más éxito en la vida, por ejemplo: tendrá mejor puesto laboral, mayores posibilidades de conseguir pareja. Dando a entender por qué se trabaja el cuerpo (tanto en lo físico como en lo corporal) de una manera específica, cambiando su forma para un aprovecho propio en el futuro.

Retomando las palabras de Crisorio (1998) “el cuerpo es una construcción social” entenderemos que  los cuerpos modelos  no siguen la misma lógica que siguieron otros modelos de diferentes épocas ya que como cualquier sociedad esta trasciende por el tiempo. A lo largo de la historia, los valores de la sociedad han sufrido grandes cambios en cuanto a producción, organización, entre otros. En la pre-modernidad, donde el sistema Feudal dominaba los hilos, el valor era el honor (jerarquía, títulos de nobleza, tierras, herencias, poder político, etc.). En la sociedad Burguesa, o mejor dicho en la modernidad, el valor era la dignidad y era otorgado gracias a la educación, al sistema capitalista de producción, al progreso individual y comercial. En la pos-modernidad, o en la época de las sociedades representadas, el valor es la imagen y la fama ya sea la imagen exterior, el capital físico, la moda, la sensualidad, juventud, etc.

La imagen representada, se toma como valor de cambio en donde se consume, permitiendo el dominio de la vida cotidiana de las personas, esta realidad representada, busca la belleza corporal y estética en donde se impone que el éxito es garantizado por imagen exterior de cada sujeto. Pero toda victoria tiene su entrega, ni más ni menos que el ser subordinado, la regularización de los cuerpos, el empleador de los métodos para conseguir la imagen ideal, es el Capitalismo, quien mercantiliza hedonismo y el eudemonismo. Los métodos son promovidos por el discurso de la belleza en donde la juventud, la dieta y el deporte complementan sus roles facilitando así el control de los cuerpos en una suerte de intercambio, en donde la sociedad obtiene su belleza y/o imagen representada, por ende su éxito, pero a cambio de la pérdida de sus libertades.