Posdata sobre las sociedades de control

POSDATA SOBRE LAS SOCIEDADES DE CONTROL

GILLES DELEUZE (1925-1995)

Michel Foucault (1926-1984), consideraba que las sociedades de los siglos XVIII y XIX, habían sido sociedades disciplinarias.

Estas se organizaban en grandes espacios de encierro, cada uno con sus normas y sus leyes, y donde el individuo pasaba de uno a otro. Esos espacios eran la familia, la escuela, el cuartel, la fábrica, y eventualmente la prisión (quizá el lugar de encierro por excelencia), siendo todos estos lugares análogos entre sí, es decir, parecidos, de características similares en cuanto a moldear cuerpos y mentes.

En la fábrica, se trataba de concentrar, repartir el espacio, ordenar el tiempo y generar una fuerza productiva superior a la suma de las fuerzas individuales.

Estas sociedades disciplinarias que habían estado precedidas de las sociedades de soberanía, sufrirían una crisis, sobre todo después de la 2ºGM.

Y esta crisis llevaría a distintos intentos de reforma, que serían más bien una forma de administrar su agonía hasta que más en la actualidad serían sustituidas por las sociedades de control, donde este control para ser ejercido ya no necesita de espacios de encierro, sino que puede efectuarse incluso al “aire libre”.

Por ejemplo, considerando a los hospitales, la división en servicios, la creación de Hospitales de Día, la atención a domicilio, pueden implicar nuevas libertades, pero también nuevos mecanismos de control.

Los encierros eran moldes, mientras que los controles son modulaciones, que cambian continuamente, de un momento a otro. Por ejemplo, en las sociedades disciplinarias, en las fábricas, se trataba de mantener un equilibrio entre la máxima productividad y el más bajo nivel salarial.

En las sociedades de control la empresa ha reemplazado a la fábrica, modulando los salarios, introduciendo la rivalidad entre los trabajadores, mediante el “salario al mérito”, la formación permanente y la evaluación continua mediante el examen.

En las sociedades disciplinarias, al pasar de un espacio de encierro a otro, siempre se estaba comenzando de nuevo; en las sociedades de control nunca se termina nada, hay una moratoria ilimitada.

En las sociedades disciplinarias, la firma representaba al individuo y el número de matrícula (el DNI), su posición en una masa. El poder disciplinario era al mismo tiempo masificador e individualizador.

En las sociedades de control, la firma y el número, han reemplazados por una cifra, donde la cifra es una contraseña que marca el acceso a la información o el rechazo.

De individuos pasamos a ser dividuos, y las masas se convirtieron en muestras, mercados o bancos de datos.

El dinero sería lo que mejor representa la diferencia entre las dos sociedades, en la disciplina eran monedas del patrón oro; el control es con intercambios flotantes, porcentajes.

El topo de los espacios de encierro, fue reemplazado por la serpiente en las sociedades de control.

Cada sociedad ha construido distintos tipos de máquinas, las cuales expresan la creatividad y la capacidad de utilizarlas. En las sociedades de soberanía había máquinas simples, palancas, poleas, relojes. En las sociedades disciplinarias máquinas energéticas, en las sociedades de control, máquinas informáticas y ordenadores cuyo peligro activo es la piratería o la introducción de virus.