A Psicologia Social

¿Cómo explican y abordan las teorías psicosociales la violencia social y cómo nos enfrentamos a ella como personas y como profesionistas para comprenderla, prevenir e intervenir?

De entre las diversas teorías psicosociales comentaré cómo algunas de ellas explican y abordan la violencia social:

Aprendizaje Social, la concibe como el aprendizaje donde el individuo, al observar la presencia de la violencia en las actitudes de los demás, especialmente en personas que tienen un cierto influjo en el sujeto, éste va imitando tales comportamientos violentos en su propia vida. Concretamente, el observador aprende cual el nivel de suceso atingido por determinado modelo de violencia y si el comportamiento de este modelo fue punido o recompensado. De este modo, se afirma que los actos violentos no son espontáneos, o sea, no son innatos, sino que necesitan ser aprendidos y trenados para que sean ejecutados. Son aprendidos lentamente a partir de una modelo (familia, pares o ídolos) que demuestran tipos de acción que son recompensados o conllevan punición. Por eso será abordada la violencia desde la atención a los estímulos negativos que un individuo puede recibir en el ambiente en que vive.

Locus de Control, la violencia será fruto del modo como la persona ve la causa de sus acciones, así podrá ser causada por el individuo pues su comportamiento agresivo depende en gran parte de él o será vista como fruto del ambiente o de circunstancias externas dado que la persona tiene la creencia de no poder controlar totalmente su comportamiento agresivo. Por lo tanto, la violencia social se aborda a partir del juico comportamental de un individuo que puede tener múltiples causas de carácter predominantemente interno o externo.

Atribución Causal, En esta teoría se podría concebir la violencia fundamentalmente desde dos puntos de vista, aunque con algunos matices. De un lado se podría ver el comportamiento violento como atribuido a causas internas, o sea, como siendo producido por el individuo, aunque pueda variar la estabilidad y la controlabilidad que tenga. Por otro lado, la misma puede ser vista como efecto de causas externas al sujeto, o sea, al ambiente y del mismo modo pudiendo variar la estabilidad y controlabilidad.

Actitudes, La violencia surge en el individuo como fruto de una creencia que ha recibido desde lo externo que le produce un sentimiento hacia el objeto que propicia el rechazo y actos violentos en su conducta. Por eso, abordará la violencia desde el análisis de los factores de riesgo que puede tener un individuo, por ejemplo, el ambiente familiar, el grupo al que pertenece, su temperamento, etc.

Representaciones sociales, es decir, la teoría representaciones sociales establece que existe una forma de pensamiento social o colectivo mediante la cual los individuos obtienen cierta percepción común de la realidad y, además, actúan en relación a ella. Estas representaciones sociales pueden cambiar a través de los diferentes grupos de personas o culturas. Eso guía la forma como las personas actúan en la sociedad, por lo tanto, la violencia será abordada desde la perspectiva de análisis del pensar colectivo sobre la violencia para detectar los porqués de las actitudes, por ejemplo, sí hay en dicha sociedad una aceptación de algunas actitudes de violencia.

Con relación al hecho de tener que enfrentarnos a la violencia como personas y profesionistas, lo primero que hay que decir es que se hace necesario evitar todo tipo de dicotomía existencial, o sea, los criterios de conducta y acción que rigen nuestra vida personal deben también regir nuestra vida de profesionistas. Con relación a la violencia se hace extremamente necesario el estudio y el conocimiento responsable del fenómeno de la, de sus porqués, de las teorías que lo explican, de sus manifestaciones y todo aquello que se requiera para su real comprensión, esto es una responsabilidad personal y profesional pues conlleva el conocimiento de la realidad y de la sociedad en que vivimos.

Por otro lado, como ciudadanos y como profesionistas debemos hacer todo lo que está en nuestro alcance para ayudar en la prevención e intervención de modo a eliminar la violencia de nuestro cotidiano.

Hay que resaltar la importancia de una prevención temprana, en cuanto a las conductas violetas y agresivas se refiere, ya que muchos de los casos los individuos que cometen este comportamiento antisocial son menores, por lo que “prevenir” en estas etapas es fundamental para reducir la probabilidad de que se manifiesten conductas antisociales en un futuro. Y existen tres tipos de prevención. La prevención primaria cuyo objetivo es eliminar o reducir aquellos factores que incrementen la probabilidad de que se produzcan conductas o trastornos en un futuro y al mismo tiempo, aumenta las capacidades personales y el apoyo del entorno. La prevención secundaria cuyo objetivo es reducir la prevalencia de los problemas de conducta por medio de un acortamiento en el tiempo que transcurrirá entre la aparición del trastorno y el inicio del tratamiento. La prevención terciaria, este tipo de prevención se realiza cuando el trastorno ya está instaurado, es decir, que los niveles anteriores no se han podido realizar o no se han realizado con éxito, y el su objetivo de prevención es el de reducir las consecuencias del trastorno o comportamiento, mediante un tratamiento adecuado.

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