Insuficiencia Cardiaca - Fisiologia - Espanhol

[pic 1]        UNIVERSIDAD CENTRAL DEL PARAGUAY

Curso: MEDICINA

Alumno(a): Daiana Fransiele Zimmer Matschinski

Docente: Dra. Noelia Josefina Meaurio Pintos

3° semestre, turma B

INSUFICIENCIA CARDÍACA

Ciudad Del Este,

07 de Noviembre de 2020.

La insuficiencia cardíaca, o también conocida como insuficiencia cardíaca congestiva, es un síndrome clínico caracterizado por la incapacidad del corazón para actuar correctamente como bomba, ya sea por un déficit de contracción y relajación, comprometiendo el funcionamiento del organismo, y cuando no se trata adecuadamente, reduce la calidad de vida y la supervivencia.

La sangre sale del corazón cuando el músculo cardíaco se contrae durante la sístole y entra al corazón cuando el músculo cardíaco se relaja durante la diástole. La insuficiencia cardíaca se desarrolla cuando la contracción o relajación del corazón es inadecuada, generalmente debido a debilidad o rigidez en el músculo cardíaco, o ambos. Como resultado, es posible que la sangre no salga del corazón en cantidades adecuadas. La sangre también puede acumularse en los tejidos, lo que provoca congestión. Es por esta razón que la insuficiencia cardíaca también se conoce como insuficiencia cardíaca congestiva. La acumulación de sangre que ingresa al lado izquierdo del corazón causa congestión pulmonar y dificultades respiratorias. La acumulación de sangre del lado derecho del corazón provoca congestión y acumulación de líquido en otras partes del cuerpo, como las piernas y el hígado. En general, ambos lados del corazón se ven afectados hasta cierto punto por la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, un lado puede verse más afectado que el otro. En tales casos, la insuficiencia cardíaca se puede describir como insuficiencia cardíaca derecha o insuficiencia cardíaca izquierda.

Dado que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades corporales de oxígeno y nutrientes, que son suministrados por la sangre, los músculos de los brazos y las piernas pueden cansarse más rápidamente y es posible que los riñones no funcionen normalmente. Los riñones filtran los líquidos y los productos de desecho presentes en la sangre, que se vierten en la orina; sin embargo, cuando el corazón no puede bombear correctamente, los riñones funcionan incorrectamente y no pueden eliminar el exceso de líquido de la sangre. Así, hay un aumento en la cantidad de líquido en el torrente sanguíneo, lo que aumenta la carga de trabajo del corazón debilitado, estableciendo un círculo vicioso. Por tanto, la insuficiencia cardíaca empeora aún más. Puede aparecer a cualquier edad, incluso en niños pequeños (especialmente aquellos que nacen con un defecto cardíaco congénito). Sin embargo, es mucho más común entre las personas mayores, ya que es más probable que tengan trastornos que predisponen a la insuficiencia cardíaca (como la enfermedad de las arterias coronarias que daña el músculo cardíaco) o trastornos de las válvulas cardíacas. Los cambios en el corazón relacionados con la edad también tienden a hacer que el corazón funcione de manera menos efectiva.

La insuficiencia cardíaca se considera la vía final común de los infartos y en este contexto, los factores de riesgo cardiovascular están directamente relacionados, ya sea de forma independiente, como la hipertensión arterial o juntos (diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo, dislipidemia, sedentarismo) que culmina en el desarrollo de una enfermedad de las arterias coronarias que puede provocar un infarto agudo de miocardio o una disminución del rendimiento del corazón debido a un déficit crónico en la perfusión del músculo cardíaco. Debido a la incapacidad del corazón para contraerse y relajarse adecuadamente, hay una acumulación progresiva de sangre en los pulmones, lo que lleva a intolerancia al ejercicio, dificultad para respirar a la hora de acostarse, debilidad, astenia, tos seca y también debido a la acumulación de sangre en el cuerpo, en general, hinchazón en las piernas y el abdomen.  

La causa no cardíaca más común de insuficiencia cardíaca es el tratamiento inadecuado de la presión arterial alta. La hipertensión somete al corazón a mayores esfuerzos, ya que se requiere una mayor fuerza del corazón para bombear sangre a las arterias contra una presión arterial más alta. Con el tiempo, las paredes cardíacas se vuelven más gruesas (hipertrofia) y más rígidas. El corazón rígido no puede llenarse de sangre al volumen y la velocidad adecuados, por lo que, con cada contracción, el corazón bombea un volumen de sangre más pequeño de lo normal. La diabetes y la obesidad también provocan cambios responsables del endurecimiento de las paredes ventriculares. Con el envejecimiento, las paredes cardíacas tienden a endurecerse. La combinación de presión arterial alta, obesidad y diabetes, que es común entre los ancianos, y la rigidez cardíaca relacionada con el envejecimiento hacen que la insuficiencia cardíaca sea particularmente frecuente entre los ancianos.

El diagnóstico es clínico, a través de la historia contada por el paciente de intolerancia al esfuerzo, dificultad para respirar a la hora de acostarse e hinchazón en miembros inferiores o abdomen, sumado a los hallazgos del examen físico de acumulación de sangre en los pulmones y en el cuerpo en su conjunto, el examen que confirma la insuficiencia cardíaca es el ecocardiograma. Los síntomas de insuficiencia cardíaca pueden aparecer repentinamente, especialmente cuando son causados ​​por un ataque cardíaco. Sin embargo, la mayoría de las personas no experimenta ningún síntoma cuando el corazón comienza a desarrollar problemas. Los síntomas aparecen gradualmente y pueden tardar días, meses o años. La insuficiencia cardíaca puede estabilizarse durante ciertos períodos, pero generalmente progresa de manera lenta e insidiosa. Algunos síntomas comunes son: dificultad para respirar, fatiga, acumulación de líquido (edema) en las piernas, incapacidad para hacer ejercicio u otras actividades que requieran esfuerzo. En los ancianos, la insuficiencia cardíaca también puede provocar síntomas indefinidos como somnolencia, confusión y desorientación. La gravedad generalmente se clasifica según la capacidad de la persona para realizar las actividades cotidianas.